La sociedad del conocimiento y el pensamiento exponencial.

Reflexionemos sobre el por qué la sociedad del conocimiento y el pensamiento exponencial son clave para prosperar. Partamos de explicar que la vida es un proceso de constante evolución, por lo que los cambios suelen ser parte de la sociedad. Desde hace algunos años, la tecnología está disrumpiendo el mundo, estamos viviendo importantes sucesos de transformación social. En este sentido, la aceleración constante de la tecnología y la innovación exigen en la sociedad una adaptación a ellos con la misma intensidad de aceleración, ya que en un mundo en constante cambio es el tipo de sociedad que se necesita para competir y tener éxito.

Disruptive Labs

Pedraja 2017 (p.154) considera que “cada vez se torna más elevada la preparación intelectual necesaria para desempeñarse con eficacia social en una sociedad digital y de redes que interactúan de manera sistemática e ininterrumpida”. El conocimiento en nuestros tiempos no se puede limitar únicamente a lo aprendido en la formación profesional, implica un cambio en el alcance del saber; desde los planteamientos tradicionales y el pensamiento lineal. No es posible desarrollar las competencias necesarias, se requiere un cambio de pensamiento en un mundo que está regido por las tecnologías, es decir, necesitamos pensar exponencialmente.

El pensamiento exponencial ha tomado mayor relevancia en la era digital, en la que sea democratizado el acceso a la información y el conocimiento. Esto mismo sucede en las empresas, para reactivarse y reinventarse es importante que cambien su método tradicional, por un método de solución exponencial, debido a que cada vez son más dinámicas y deben dar respuesta a las necesidades actuales. En este sentido, Peter Diamandis en su libro "Abundancia", explica cómo la tecnología y la innovación están haciendo posible un futuro más próspero para todos. Según Diamandis, el pensamiento exponencial es clave para enfrentar los desafíos globales.

Los directivos de las empresas no pueden paralizarse y esperar que los cambios no repercutan en sus empresas, ya que si no adaptan sus modelos y enfoques a los cambios desaparecerán. Tal como lo expresó el inversionista Ángel David Rose: “cualquier compañía diseñada para el éxito en el siglo XX está condenada al fracaso en el siglo XXI”.

Un ejemplo de empresas que no se adaptaron a la realidad es el caso de Nokia, que en el año de 2007, al tratar de dominar la industria de la navegación, invirtió más de 8.1 mil millones de dólares en sensores de tráfico, mientras que una pequeña startup llamada Waze, aprovechaba los sensores GPS de los teléfonos de sus usuarios para obtener información del tráfico en tiempo real y sin ningún costo. O el famoso caso de Blockbuster, el gigante de video alquiler que rechazó la propuesta de adoptar un formato de videoclub online.

En resumen, crear sociedad de conocimiento y adoptar el pensamiento exponencial, sin duda, son la clave para que individuos y organizaciones prosperen y enfrenten los problemas y las incertidumbres de nuestro tiempo. Esto es algo imparable; la revolución que se ha producido es irreversible, las empresas y los individuos que no lo adopten corren el riesgo de quedarse atrás.

Colaboración realizada por Ana Guadalupe Medina Villalón y equipo Revolución 5.0 Disruptive Labs. Si quieres conocer más contáctanos al correo contact@disruptivelabs.mx o a nuestras redes @DisruptiveLabs, ¡con gusto te leemos!