Emprendedoras digitales en tiempos de incertidumbre.
En 2020, el INEGI reportó el cierre de 1 millón 10 mil 857 de empresas, mientras que la apertura nuevos negocios solamente alcanzó 619 mil (Estudio sobre la Demografía de los Negocios (END) 2021). Una de las principales consecuencias con el cierre de las empresas fue la pérdida de empleos. Las empresas que cerraron sus puertas tenían casi 3 millones de personas ocupadas y las nuevas empresas emplearon apenas 1.23 millones. Adicionalmente, entre los negocios que sobrevivieron a la crisis, también sortearon sus operaciones pasando de 14.66 millones a 11.77 millones de personas ocupadas.
Por desgracia, las mayores afectaciones han sido para las mujeres. Mientras que la tasa de participación económica antes de la pandemia había alcanzado 45% en 2021 cayó a 37% y el 63% de los empleos perdidos fueron de mujeres. Además, 4 de cada 10 mujeres de 15 años y más está buscando empleo.
Más allá de lamentar la pérdida de empleos, considero fundamental reconocer dos hechos ineludibles. Primero, y aunque parezca obvio, el empleo depende de que las empresas funcionen y cuenten con mecanismos para evitar el cierre de operaciones. Segundo, la disminución de personal en las empresas implica diversos desafíos a la operación y productividad empresarial. ¿Cómo blindar a la empresa para dar la batalla en un escenario de incertidumbre, falta de capital humano y caos económico?
La digitalización se vuelve un elemento sustancial. En vez de sobrecargar a tus empleados en actividades presenciales, puedes optar por actividades a distancia disminuyendo la pérdida en tiempos de traslado, establecer un código de respuesta y horarios para retroalimentación con y entre los colaboradores, eso también te permitirá tener un panorama de compromiso de cada uno de tus empleados. Esto implica un ejercicio importante de entrenamiento de los colaboradores en ambientes digitales, así como también un proceso de atracción a esta dinámica de comunicación con los clientes. Sobre todo, la generación de instrumentos para potencializar el dominio de herramientas digitales entre las mujeres, quienes se desempeñan en áreas económicas de servicios y que suelen ser las de mayor vulnerabilidad ante las crisis.
La digitalización abre la oportunidad para administrar el tiempo de manera óptima y equilibrar la vida familiar con la laboral o profesional. Mantenerse conectados también facilita la oportunidad de acompañamiento remoto en lo físico pero muy cercano en lo virtual. El reconocimiento de este hecho, diversos foros, ha llevado a la promoción de canales digitales dirigidos a mujeres con ese ímpetu por ser económicamente autónomas y promotoras de su propio crecimiento económico, por ejemplo, la ONU con su plataforma TodasConectadas, el BID con MujeresConnect Americas, entre otras.
Lo importante es avanzar de manera sostenida en la apertura y acceso a instrumentos de conectividad, no solo del conocimiento y dominio de las herramientas digitales para los negocios, sino también del acceso a los dispositivos para esta conexión. Mantener a las emprendedoras conectadas es un esfuerzo de múltiples ganancias para las familias, la sociedad y para México.
Colaboración realizada por Marisol Rumayor Siller.
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