Soft skills para centennials

Los sociólogos se han dado a la tarea de clasificar a las generaciones de acuerdo con ciertas características que las hacen identificables. En los últimos lustros, se ha hablado de los millennials, ubicados como aquellos nacidos en 1981 y años siguientes. Ellos han sido la fuerza laboral y han generado cambios en las estructuras que la llamada Generación X había diseñado y conservado. Sin embargo, la transición por una nueva fuerza generacional no se ha hecho esperar por la nueva generación: los centennials.

En 2015, se acuña el término centennial para distinguir a quienes nacieron entre 2000 y 2009, aunque el umbral de transición es casi imperceptible, sí podemos ubicarlos como aquellos jóvenes que se han desarrollado en la plena explosión digital. Para ellos, el mundo ya gira en una disrupción constante y la llegada de nuevas aplicaciones, o el desecho de otras, no les causa asombro. Pero, ¿qué sucede en los ámbitos labores? ¿Qué ha ocurrido en su formación profesional? ¿Cómo han aprendido a convivir con las generaciones que les preceden? ¿Qué herramientas deben aprender a desarrollar para insertarse en el ámbito de la economía?

Si bien para un centennial, el uso de los dispositivos son ya una extensión de su cuerpo y tiene desarrollado un esquema de pensamiento que les permite acceder con facilidad a toda forma de tecnología, han manifestado su preocupación por aportar otro tipo de ideas y competencias a las empresas. Al vivir un momento histórico donde la información es abundante, están habituados a prestar atención muy volátil, se ha considerado que no dan más de 8 segundos a la revisión de una imagen en las redes sociales, sus habilidades suaves o soft skill se han visto mermadas.

En ese sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, en el Diagnóstico sobre la Estrategia de Competencias, Destrezas y Habilidades de México, 2017, anticipa que debe darse impulso a las habilidades claves dentro de las llamadas soft skills, a saber: Desarrollo del pensamiento crítico, Creatividad, Capacidad de adaptación y Colaboración. Asimismo, enuncia aquellas competencias suaves que el ámbito laboral estará demandando para el 2025: Compromiso, Toma de decisiones, Comunicación Interpersonal, Flexibilidad, Gestión del tiempo, Liderazgo, Resolución de problemas, Trabajo en equipo, Responsabilidad y Trabajo bajo presión.

Se tenían previstas nuevas formas para la inserción de los jóvenes a la fuerza laboral, pero la pandemia aceleró estos cambios. Hoy, tenemos que avanzar sobre la formación progresiva de competencias profesionales sin dejar de lado las soft skills que los centennials deben edificar en sus estructuras de pensamiento. Debemos gestionar su conocimiento digital y con el fortalecimiento de sus soft skills, puedan amplificar o potenciar el crecimiento exponencial de las organizaciones.

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