Temporada de juguetes y reactivación de la industria.

Disruptive Labs

En esta temporada navideña y próxima llegada de Los Reyes Magos es muy conveniente analizar las características, tendencias y consideraciones en la industria del juguete, para decidir, ya sea que estés del lado de la venta o del lado de la compra.

Analizando algunas cifras, en México tenemos 38.1 millones de menores de edad, de los cuales 21.1 millones son usuarios de internet y tienen entre 6 y 17 años. Este segmento utiliza internet para temas de educación, comunicación y entretenimiento. Se espera que las necesidades de entretenimiento se modifiquen, tomando en cuenta que han vivido en distanciamiento social los últimos dos años; que dado el regreso gradual a las escuelas y cansados del ambiente en línea, tengan mayor interés por jugar con sus pares de manera presencial. Las ventas de juegos de mesa, de construcción, de artes y manualidades, por ejemplo, durante el confinamiento crecieron asociadas a la necesidad de opciones de entretenimiento no virtual en casa.

Nada está escrito en piedra, pero los cambios en el consumo definitivamente impactarán en la industria. De por sí, este sector ya traía una propensión a la baja. De 2013 a 2018 la producción cayó 16.8% y las ventas disminuyeron 15% en 2020. A ello se suma el déficit comercial, las importaciones provenientes de China alcanzaron 80.1%, por encima de las exportaciones: México exportó a China solo 1.1% de la producción. Por lo demás, la crisis económica global sigue siendo una constante. Aún así, hay escenarios de oportunidad basado en el poder de compra, el promedio del gasto en juguetes va de quinientos a mil pesos mexicanos.

El canal de compra representa también otra oportunidad para el sector. La Asociación Mexicana de la Industria del Juguete reportó incremento de las compras de juguetes por internet en 18%. Este año se calcula que el e-commerce impacte 10% en las ventas contribuyendo a la recuperación de la industria. Se estima que los juguetes tradicionales tendrán un crecimiento de entre el 4 y 7%, considerando precio, material ecológico y enfoque educativo, frente a los juguetes inteligentes.

Los “juguetes inteligentes”, denominados así porque cuentan con cámara, micrófono, geolocalizador, conexión a internet vía Wi-Fi o conexión móvil tienen lugar significativo en las preferencias. Sin embargo, es importante tomar las debidas precauciones con este tipo de juguetes ya que requieren datos personales desde su registro, vulnerando a sus usuarios si no se cuentan con los candados de seguridad que impidan a los ciberdelincuentes hackear los datos. El año pasado, TechCruhch en su informe “Rapid7” dio a conocer casos de juguetes “espía” generando fuertes polémicas para marcas como Fisher Price por su osito de peluche o la muñeca Barbie Vigilante de Mattel, que recababan información personal como edad de los niños, nacionalidad y género y cuyo almacenamiento de datos podía ser hackeable. Por fortuna, los fallos en la seguridad se corrigieron.

Con base en las cifras, sería deseable preferir juguetes de origen nacional para incentivar y reactivar la industria nacional; inteligentes o tradicionales, escogiendo aquellos que generan entretenimiento sano. Si la preferencia es un juguete inteligente, asegúrate de revisar las características, términos y condiciones, privacidad, datos de registro, revisar si el juguete conectado puede grabar, verificar si usa GPS, si estas herramientas pueden deshabilitarse. Allegarte de toda la información que pueda orientar tu compra es fundamental para tomar una decisión inteligente y responsable.

Si quieres conocer más al respecto, contacta al equipo de Revolución 5.0 al correo contact@disruptivelabs.mx o a nuestras redes @DisruptiveLabs, ¡con gusto te leemos! Colaboración realizada por miembros del equipo de Disruptive Labs.