Del Big Data al Small Data

Disruptive Labs

Hablar del Big Data implica la referencia a una serie de datos que por su tamaño, complejidad y velocidad de crecimiento, ofrecen una gran cantidad de información para la toma de decisiones dentro de las organizaciones. Estos recursos llegan a alcanzar 50 terabytes o un elevado número de petabytes (equivale a 1015), tan solo Google procesa 20pb cada día, alimentados por la tecnología moderna que va desde los weblogs (bitácoras digitales), hasta los sensores en dispositivos, maquinarias, entre otros. Sin embargo, el exceso puede causar confusión. ¿Qué hacer con todo el cúmulo de cifras? ¿Cómo transitar sin caer en matrices erróneas?

El uso de un ERP (Enterprise Resource Planning) o un CRM (Customer Relationship Management) son perfectos auxiliares para el uso eficaz del Big Data, pero de costo elevado. Son diversos los beneficios en los variados sectores: turismo, salud, administración, retail, entre otros. Por ejemplo, la publicidad, con el incremento del uso de dispositivos inteligentes, se ofrece al anunciante la posibilidad de encontrar con facilidad a su consumidor, con el uso del GPS, le acerca a su restaurante o tienda de preferencia. Se aceleran los procesos de proveeduría y cadenas de suministros, para que la experiencia del cliente sea satisfactoria. Otro uso es la detección de fraudes en transacciones bancarias o inversiones. Sin embargo, de la abundancia de información debemos lograr la depuración y es aquí donde entra el Small Data.

La Inteligencia de Negocios tiene a su alcance recursos suficientes para llevar a la organización a las mejores tomas de decisiones, otorga a los inversionistas escenarios de viabilidad, pero la Big Data puede llevarlos a perder el foco de los temas relevantes. El Small Data ofrece datos con un volumen y formato más accesible y procesable; busca conectar toda la información posible para que todos los interesados en el negocio puedan aplicarla con practicidad en su día a día, abordando aquello que precise para alcanzar sus metas, ofreciendo porciones utilizables.

Un buen ejemplo es son la etiquetas inteligentes en los frascos de medicinas, estas llevan información específica del producto: sus componentes, lote, distribución, fechas de caducidad, entre otros. Estos datos los podrán tener el proveedor, el vendedor, el consumidor, y ser utilizados para la toma de decisiones en sus cadenas de producción. El Small Data nos permite analizar qué hace producto en específico, mientras que big data nos ofrecerá todos los porqués.

Las MiPyMes y emprendedores pueden no tener a su alcance científicos de datos y es por ello que deben valerse del Small Data: usar solo los recursos necesarios de manera eficiente para evitar gastos en tecnologías de manejo de información excesiva.

Para generar una excelente Inteligencia de Negocios, el uso del Small Data será de gran ayuda. Se podrá contar con una minería y visualización de datos sólidas, es el núcleo para tu CRM, y se podrá mejorar el ROI (retorno de inversión). La Consultora Gartner prevé que para el 2025, el 75% de las empresas ya estarán haciendo uso de esta herramienta. ¿Estás listo para este escenario?

¿Quieres saber más sobre el uso del Small Data? Contacta al equipo de Revolución 5.0 al correo contact@disruptivelabs.mx o a nuestras redes @DisruptiveLabs, ¡con gusto te leemos! Colaboración realizada miembros del equipo de Disruptive Labs.