AIoT: La inteligencia artificial junto al internet de las cosas

Disruptive Labs

El desarrollo de la inteligencia artificial (AI) y el internet de las cosas (IoT) están muy cerca de avanzar hacia un futuro inteligente quizá más rápido de lo que pensamos. Cada vez es más común la interacción con experiencias que combinan AI con IoT, desde máquinas inteligentes utilizadas en la industria manufacturera que impactan positivamente la productividad; las aplicaciones para medir los niveles de condición física, nivel de glucosa en la sangre, monitoreo del tráfico o planificación urbana, hasta simples aplicaciones familiares como “Alexa”, “Siri” o “Cortana”.

¿Pero qué es eso de la AI y la IoT? Comencemos por partes. La IA o inteligencia artificial es cualquier tipo de software de computadora que realiza actividades similares a las humanas como el aprendizaje, la planificación y la resolución de problemas. El aprendizaje automático es uno de los tipos de inteligencia artificial más comunes. IoT o internet de las cosas refiere la conexión de objetos de uso cotidiano con internet, cuya integración de sensores y funciones de conectividad les da autonomía operativa, gracias al uso de algoritmos genéticos, redes neuronales, lógica difusa, hiperheurísticas, Machine Learning, Bid Data y Data Mining, todas ellas técnicas propias de la inteligencia artificial. Mientras que la IoT es una tecnología que incide en la configuración de la vida diaria, AI la impulsa y amplifica.

El encuentro AIoT ha resultado en un superpoder de innovación. Los dispositivos de IoT utilizan internet para comunicarse, recopilan e intercambian información sobre nuestras actividades en línea, generando alrededor de mil millones de GB de datos diariamente. Se estima que para 2025 habrá 42 mil millones de dispositivos conectados a IoT en el mundo. Conforme crezca el número de dispositivos crecerá la cantidad de datos, por tanto, las capacidades de aprendizaje (AI) serán de gran soporte para IoT. El aprendizaje automático puede analizar rápidamente los datos a medida que son ingresados. Durante la pandemia, por ejemplo, aplicaciones AIoT ganaron relevancia para disminuir el riesgo de contagios por COVID o identificar comorbilidades gracias a dispositivos capaces de analizar datos como la prueba PCR rápida, toma de temperatura, medición de aerosoles en el aire, medidor de índices sanguíneos, niveles de hemoglobina y anemia.

En el entorno empresarial, los procesos productivos, el comercio y la relación con los clientes, es indudable la creciente presencia de AIoT dado el impacto especialmente en dispositivos móviles, hogar inteligente, ciudad e industria inteligentes. Los dispositivos móviles como los relojes inteligentes monitorean y dan seguimiento continuo a las preferencias y hábitos del usuario; los hogares inteligentes pueden aprovechar los electrodomésticos, la iluminación y artículos electrónicos aprendiendo sobre los hábitos de propietario y “dando asistencia automatizada”; las ciudades inteligentes han ido adoptando innovaciones para mejorar la seguridad y movilidad urbana; y la industria está más que montada en la transformación digital, disminuyendo el porcentaje de error humano y sus costos a consecuencia de éstos.

Estamos, como dijera Hossein Rahnama, de la empresa Flybits, pasando del paradigma en el que esperamos que el usuario vaya al cuadro de Google para buscar lo que necesita, a ese escenario donde la información correcta encuentra al usuario correcto en el momento correcto. La promesa de este futuro inteligente y cada vez más conectado está muy cerca de cumplirse.

Si quieres conocer más al respecto, contacta al equipo de Revolución 5.0 al correo contact@disruptivelabs.mx o a nuestras redes @DisruptiveLabs, ¡con gusto te leemos! Colaboración realizada por miembros del equipo de Disruptive Labs.